Pedro Alberto Martínez Conde (Caracas, Venezuela, 22 de septiembre de 1934) es un humorista, poeta, escritor y actor humorístico venezolano, mejor conocido por su pseudónimo artístico Perucho Conde.
Perucho Conde nació en el barrio de San Agustín del Norte, de la parroquia de San Agustín de Caracas. Desde muy pequeño comenzó a dar muestras de sus habilidades innatas como poeta y humorista, pero no fue sino hasta después de cumplir 30 años que se inició formalmente como humorista, compositor y declamador frente a la audiencia venezolana. Durante la segunda mitad de la década de 1960 recorrió Venezuela junto a la cantante y bailarina de música flamenca apodada Ana La Macarena y su esposo. Fue en aquellos años cuando escribió poesías como “Encuentro en la Calle”, “Buhonerías” y “La Fiesta de las Esquinas”, donde cobraban vida las principales esquinas de la ciudad de Caracas.
Su gran oportunidad le llegó a mediados de junio de 1970 cuando recibió una llamada de los productores de espacio humorístico de televisión Radio Rochela para realizar una audición y así sumarse al elenco del programa. Una vez contratado, surge uno de los personajes más emblemáticos de su carrera y al cual debe gran parte de sus éxitos en la profesión, apodado Don Goyo Repollo el cual representaba a un habitante de los llanos venezolanos, inspirado en la figura de una de sus tías más cercanas, Paula Martínez. Éste personaje aparecía frente a las cámaras haciendo un monólogo acerca de distintos tópicos de la realidad nacional desde el punto de vista humorístico, por lo cual obtuvo el Premio Guaicaipuro de Oro como Actor Revelación del Año en 1971 y dos Premios Meridianos de Oro al Mejor Actor Cómico del Año.
Unos pocos años después, debido a un problema contractual, el director y productor de Radio Rochela, Tito Martínez del Box se marcha de la planta que transmitía el espacio, Radio Caracas Televisión, junto con algunos integrantes del elenco, entre ellos Perucho Conde, al canal Cadena Venezolana de Televisión y continúa su labor humorística en el espacio televisivo “El programa sin nombre” y luego en “Chisparates” cuando la planta televisiva fue adquirida por el Estado Venezolano y la denominó Venezolana de Televisión. A finales de ese decenio, el actor renunció a su contrato con la empresa estatal y se marcha a Venevisión iniciando el espacio “Perucho y Veneranda” junto a la actriz humorística Lucía Ricos y su hijo Ponciano Conde. La popularidad adquirida por Conde, hizo que fuera seleccionado por empresarios artísticos para que actuara en la sala de espectáculos Poliedro de Caracas como "artista de compensación" por Venezuela cuando fueron presentados cantantes extranjeros como Demis Roussos, Nicola Di Bari y Charles Aznavour.
1980 fue el año de la internacionalización para Perucho Conde. En los Estados Unidos, el género musical del rap se daba a conocer en el mercado discográfico de ese país con la agrupación The Sugar Hill Gang, la que también obtuvo popularidad en Venezuela. Al novel género musical se le llamó de inmediato en el país, “Cotorra” y el entonces presidente y productor del sello discográfico Promociones Musicales PROMUS, Chuto Navarro, le pidió a Perucho que escribiera “una cotorra criolla” para ofrecerle al público una versión vernácula de la música del momento. Este fue el origen del tema conocido como “La Cotorra Criolla” con la cual por vez primera un humorista venezolano obtuvo gran popularidad entre los temas musicales más difundidos por las emisoras de radio nacionales y llegó también a los primeros lugares de difusión de países latinoamericanos y de España, lo que le llevaría a presentarse en Chile en el espacio “Sábado Gigante” del animador apodado Don Francisco. A "La Cotorra Criolla" le cabe el mérito de el primer tema de rap en español y de protesta que se haya registrado en los libros de la historia del género.
En 1981, estuvo al frente del espacio “La Chistera” de la estación Venevisión (junto con otro genio de la comicidad como Toco Gómez), sin abandonar su personaje de Don Goyo Repollo al lado de Lucía Ricos. Incursionó en el medio radial con el programa “Cotorreando” que salía al aire de lunes a viernes por la emisora de Caracas Radio Continente donde se desempeñó como locutor, productor y escritor. En esos años, Conde, su hijo Ponciano y Lucía Ricos presentaron en algunos teatros de Venezuela el montaje humorístico “Perucho No Es Conde Nada” basados en sus rutinas conocidas de televisión. "Cotorreando" se mantuvo en el aire entre 1982 y 1985, siendo sustituido después por “Venezuela con Cariño” por la emisora YVKE Mundial y “La Pulpería de Perucho” en Radio Continente. En 1988, regresó a la televisión como animador, cuando reemplazó al actor y presentador venezolano Orlando Urdaneta en el espacio de variedades “Super Show” de Venezolana de Televisión.
A principios del nuevo milenio, Perucho abandona Venevisión y fija su residencia en la ciudad venezolana de Cagua. Entre los años 2001 y 2006 trabajó nuevamente en la radio como figura central de los programas “La Hora de Perucho” en Radio Apolo, “Par de Jota” en la emisora Energía 100.5 FM de Maracay y “Pa’ la Calle” en la emisora Calle 98 de La Encrucijada donde compartió los micrófonos con su colega Ramón Hinojosa. A estas experiencias en la radio aragüeña se sumaron dos proyectos humorísticos en la TV: “Ojo Pelao” que salió al aire por Venezolana de Televisión y “Son Risas y Carcajadas” en la planta del Estado Tves. En la actualidad, ya retirado del medio televisivo, Conde se ha dedicado a la animación de algunos espectáculos públicos.
Ponciano